lunes, 1 de diciembre de 2008

TAXISTA MORBOSO


Ayer me desperté sobre la hora para ir a trabajar. Eso no es una gran novedad.Me pasa todos los días.
Llego a calle Mendoza en el preciso instante que se asoma un taxi.Lo paro. -Mendoza y Oroño, maestro- me escucho decir.
Les aclaro que yo a las ocho menos cuarto de la mañana no soy de lo que se dice un tipo muy sociable.Ni hablo. Apenas si me funciona un 30 % de lucidez. Suficiente como para llegar al laburo y terminar de despertarme.
Por eso no sé como el taxista se me pone a hablar de no sé que tema. Un plomazo.
De pronto, en medio de su monólogo, el cual ni podía escuchar, me pasa su celular, y me dice: -Apretá ok donde dice forense.
Yo, que no entendía que estaba pasando, apreté "OK". Al instante comienza a reproducirse un video de una autopsia. Aparece un médico habriendo a un tipo por la panza, rompe los huesos del pecho. Y en el preciso instante en que comienza a meter la mano derecha en el agujero que había hecho, reaccioné.
Devolví el celular, y le dije:-Nooo, tomá!! Esto es horrible!!!
Por suerte quedaban pocas cuadras.
¿Qué clase de tipo te brinda ese espectáculo a las ocho de la mañana, cuando todavía no terminaste de bajar tu café con leche??
¿Qué clase de animal gusta de ese tipo de escenas???
No pude retener el número de chapa. Pero ojo, si te pasan un celular para el asiento de atrás, no digas que no te avisé!

1 comentario:

Martin Pullaro dijo...

y para que mierda lo abirste?