miércoles, 27 de diciembre de 2006

SI!, NO USO CELULAR. ESTÁ MAL???


La gente no me cree cuando les digo que no tengo celular.


-¿Cómo que no tenés celular?? , dicen, extrañados, algunos conocidos.

-Sí, no tengo, contesto tímidamente.


Debo confesar que al principio me sentí un bicho raro cuando no me motivó la andanada de celulares que salieron a la caza de toda persona que pasara cerca.

Estará mal sentirse lejos de la masa ávida de comunicación instantánea y permanente??


Con el tiempo me dí cuenta que soy libre de cuanta desgracia te acarree permanecer ligado las 24 hs al popular aparatito.


Te digo las cosas de las que me salvo:


De perderlo, de que me lo roben, de pagar el abono, de conseguir una tarjeta, de volverlo a perder (si yá había perdido uno, y todavía no había terminado de pagar este), de que me llamen cuando no quiero o puedo atender, de recibir el mensaje de Feliz navidad dos días después, de que se me caiga al inodoro, de que lo haga funcionar sin querer porque tengo el marcado rápido y que la persona a la que he llamado fortuitamente, escuche todo lo que hablo con otros!

De tener que andar justificando a mi mujer de que de quien es ese mensajito que dice: -Ayer te esperé!!

De angustiarme porque mis amigos tienen un último modelo y el mío es uno pedorro.

De no saber para que carajo es esta función.

De no tener que soportar a esos que te piden que les saqués una foto que después la borras al toque porque no te interesa tener a ese boludo en tu celular!!

De no verme tentado de mardar un mensaje con la palabra sexy al 2002!!!


En fin, vivo una vida demasiada tranquila.


CUANTOS CARAMELITOS TE DIERON HOY???






El auto se estacionó al lado de la casilla del peaje y el hombre le alcanzó a la cajera una bolsita con caramelos, mientras le decía: -Tomá, cobrate., ante la mirada perpleja de la empleada que dudaba entre preguntar qué estaba pasando o agarrar uno de menta.

Es que el automovilista, de profesión viajante y frecuente usuario de esa ruta, cansado de que cada vez que pagaba le den un caramelito de vuelto, decidió esta vez pagarle con su misma moneda.

La argumentación era válida: -Si te recibo tu caramelo como vuelto, porqué no aceptás los míos como forma de pago??

El desconcierto en el peaje fue tal, que la situación debió salvarse aceptando la concesionaria los caramelos, mientras el conductor repetía que al auto no lo movía hasta que no viniera un escribano y las cámaras de los medios.

La anécdota es real y la cuenta, a quien quiera oirlo, un viajante-corredor de harinas que frecuentemente recorre el trayecto Rosario- General Deheza, provincia de Córdoba.

Esto sirve como ejemplo, para poner en evidencia los múltiples y diarios inconvenientes que origina la escasez de monedas. ¿Cuántos caramelitos te dieron hoy de vuelto? ¿Y la Ley de Redondeo?

Esa, que obliga al vendedor a redondear para abajo, siempre a favor del cliente??

Y si a vos te faltan unos centavos para hacer tu compra,¿ te aceptarían unos caramelitos en el super de tu cuadra??

Sólo nos queda una última pregunta para hacer,¿Quién tiene las monedas que nos faltan a todos???

Es hora de ir rompiendo las guardadas alcancías

ABURRIMIENTOS

-Estoy aburrido!!! , decía mi hijo tirado bajo la mesa, el lugar que elige cuando trata de ganar intimidad.
-Estoy aburrido!!!, insistía, mientras yo seguía leyendo el suplemento del diario del domingo.

-Quiero ir a la plaza!!!
-Quiero meterme a la pileta!!!

Yo lo escuchaba a lo lejos, bajito, en segundo plano auditivo. Las letras me ponían distancia a sus lúdicos reclamos.
Tras la ventana, la lluvia seguía cayendo sin parar sobre Barrio Belgrano.